Nunca habia ido a Europa, viajar a España era para mi un sueño lejano al que tampoco hacia mucho caso, si añadimos a eso la mitologia que se populariza en Miami por parte de los cubanos de que el español es mal encarado y odia al americano, pues la idea de ir a España era bastante lejana, a fin de cuentas es cierto que en Estados Unidos la historia occidental es muy joven, pero tenemos lo nuestro tambien.
Nada pues me embulle, mi familia en Mallorca me invito a pasarme unos dias con ellos y sin mucho entusiasmo saque los pasajes para mi hija y para mi y decidimos ir, mas me interesaba que ella tuviese su primera experiencia montando un avion y visitando un pais lejano. Yo que llevo 14 años en Miami sin ir a ningun otro lugar era para mi un escape a la rutina diaria y una excusa para recien extrenar mi nuevo pasaporte norteamericano.
El viaje parecio eterno en ese avion que mas bien parecia una guagua cubana, con niños gritando y correteando por los pasillos de la aeronave, una griteria del carajo por parte de un monton de jovencitos que estudiarian "abroad" y el silvido sordo de las turbinas de la nave. Claro sonrei al pensar los trabajos que se hubiese ahorrado Colon si en sus tiempos existiese American Airlines. Legar a Madrid, la "Terminal-4" grande y media despoblada con sus techos en metalicas olas y el temor de perderse alli, pues no estoy acostumbrado a estos trajines, hay que ser muy bruto para perderse en "Barajas", enseguida encontramos nuestro cambio de avion a Mallorca y dedicamos la espera a caminar y curiosear por ese mounstruoso aeropuerto, descubri que en cualquier pasillo de la "Terminal-4" hay unas especies de reservados para fumar lo que alivio mucho esa espera y me dijo sobre lo bien que se atiende al cliente alli; porque en Miami fumar es un delito y desde que entras estas condenado hasta que te bajas del dichoso avion. --continuara pronto--
1 comment:
lo siento pero creo q te puse el comentario en la entrada de abajo,un lapsus jijiii.mas bessos
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